En mis manos, o mejor dicho en mis pies, tuve uno de esos modelos de bicicletas, que dicho sea de paso, siempre me recordaban a las motos Harley Davidson. Con esos sillines monstruosos y el manubrio robusto me hacia sentir un gánster urbano del ciclismo. Sin duda hay nostalgia por estos modelos.
En mis manos, o mejor dicho en mis pies, tuve uno de esos modelos de bicicletas, que dicho sea de paso, siempre me recordaban a las motos Harley Davidson. Con esos sillines monstruosos y el manubrio robusto me hacia sentir un gánster urbano del ciclismo. Sin duda hay nostalgia por estos modelos.