«La semilla de este libro, que tanto tiempo ha tardado en germinar, se sembró hace muchísimos años. En un terreno fértil, desde luego. Gernika, el pueblo en el que tuve el privilegio de nacer, en el que viví 7 años y al que siempre he sentido como mío, tiene, como todo el País Vasco, una especial relación con el ciclismo. En nuestra casa familiar, la bicicleta, siempre tuvo una presencia destacada. Y, ya en Bilbao, las apasionadas discusiones que tenían por protagonistas a Bahamontes y a Loroño, los ídolos de entonces, prolongaban con frecuencia almuerzos que parecían condimentados con la salsa del ciclismo»
Libro como su nombre indica muy técnico (momentos flectores y fórmulas a go-go), pero que quizás a alguien le sea de utilidad.