Elena Anaya en tapa, actriz española.
Hace unos meses nos contactaron de Ciclosfera para ilustrar con fotos una nota sobre ciclistas de la Ciudad de Buenos Aires que el irreverente de Leo sacó en alguna Masa Crítica.
La revista sería bimensual, impresa y gratuita. En principio parecía (y puede todavía parecer) un proyecto ambicioso y poco rentable, donde lo digital prima sobre lo impreso.
Nos encontramos con el primer número de Ciclosfera (el correspondiente al mes de mayo), frente a una gran revista, llena de contenidos interesantes y muy variados, con un diseño muy limpio y seductor, en fin, una delicia para cualquier ciclista urbano. Un lindo combo
Rafa nos comentó que ya están trabajando en su web, así como en el Facebook donde siguen generando contenido mientras preparan el siguiente número.
Es una alegría para nosotros a la vez que nos parece una gran apuesta elegir Buenos Aires para su reportaje porque sabemos que sería mucho más fácil y sencillo arrancar con uno sobre Amsterdam o Berlín y eso nos alegra. Aunque Aitor no sea Argentino y de Buenos Aires, a él le gusta mucho la ciudad.
Contactamos e hicimos una serie de preguntas a su director Rafa Vidiella porque nos interesa que este tipo de iniciativas crezcan y ayuden al todavía muy abandonado, cuando no denostado por parte de las autoridades (y una gran parte de la ciudadanía) movimiento del ciclista urbano.
¡Muchas felicidades a él y a todo su equipo por la revista!
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Entrevista a su director Rafa Vidiella.
¿Cómo y por qué nace Ciclosfera?
Desde hace tres años uso la bicicleta como único medio de transporte en Madrid. Soy periodista, y cada día tengo que hacer muchos trayectos: en cuanto empecé a hacerlos en bici, me di cuenta de que me movía más rápido y más barato, y que mi estado físico y mental eran mucho mejores. Me di cuenta de que no era tan peligroso ni tan agotador como todo el mundo decía. Y que quejarse de que hay muchos coches, mucha contaminación y muy pocas bicicletas no sirve de nada: había que actuar. Así que lo junté todo: quería compartir mi experiencia, animar a la gente a usar la bicicleta y crear un espacio común que sirviera de amplificador para todos los que tienen más experiencia que yo, que son muchos. Soy periodista, de profesión y de vocación, así que crear una revista era la mejor forma de hacer todo esto.
¿Cuánta gente trabaja en la revista?
Mucha… Incluidos vosotros, que nos pasasteis unas magníficas fotos, y muchos más colaboradores que nos han enviado textos e imágenes imprescindibles. Siendo más concreto, somos unas 6 personas fijas, y otras 6, aproximadamente, del ‘entorno’, de las que tiramos para cosas puntuales (ilustraciones, fotografías especiales…).
Diariamente se genera mucho y nuevo contenido sobre ciclismo urbano, sobre lo que sucede en alguna ciudad, estadísticas, novedades simples o complejas, bicis con mucho diseño, los mejores restauradores son entrevistados.
¿Cómo seleccionan su contenido?
Efectivamente, se generan muchas noticias diarias relacionadas con el ciclismo urbano, y para reflejarlas usaremos nuestra página web (que estará lista, espero, la semana próxima) y las redes sociales. La revista en sí, en su edición de papel, es muy distinta: su carácter trimestral hace de cada número algo ‘especial’, que debe tener una continuidad con el anterior y el próximo pero, al mismo tiempo, ser algo ‘único’. Para lograr esa continuidad, contamos con secciones que creemos interesantes, prácticas y que distan mucho de ser repetitivas: hay muchas «biciudades» de las que hablar, muchos consejos de salud o mecánica que compartir y muchas bicicletas que mostrar a la gente. Luego está la otra parte, la cambiante, que estará más relacionada con la actualidad o la estación a la que corresponda cada número. Por ejemplo, es lógico que los números de otoño o invierno tengan algún contenido relacionado con ir en bici en condiciones de lluvia, nieve o frío intenso. Para los de verano pensaremos artículos interesantes sobre viajes o cicloturismo… La selección final es una cuestión personal, pero siempre atendiendo a las necesidades de nuestros lectores y abiertos, por supuesto, a sus sugerencias.
¿Cuál es la razón (si es que la hay) por la que eligieron a la Ciudad De Buenos Aires para hacer su primer nota sobre ciclismo urbano en ciudades fueras de España?
Viví en Buenos Aires entre 1998 y 2000, y no exagero si digo que fueron los dos años más intensos, felices e inolvidables de mi vida. He vuelto bastantes veces, para ver a los muchísimos amigos que dejé allí y porque estoy enamorado de esa ciudad. Por eso quería que ese primer artículo fuera porteño: el hecho de que, además, pudiera contactar a través de un buen amigo común con Hernán Ferreirós, un maestro del ciclismo urbano y del periodismo, cerraban el círculo. Creo, de verdad, que es una de las mejores notas de este primer número, y espero que a los argentinos también os lo parezca.
Si bien hoy día un medio impreso debe estar apoyado por los medios digitales ¿Cuáles creen ustedes que son todavía las ventajas de un medio impreso y además ser gratuito?
Mucha gente me decía que hacer una revista en papel era una locura, y que hacerla gratuita era una estupidez. Seguro que las dos cosas son ciertas, pero para mí es algo innegociable. Me sigue gustando el tacto del papel, pasar las páginas, oler una revista recién salida «del horno». Además, quería algo tangible: hay muchos (y muy buenos) blogs y páginas web sobre ciclismo urbano, y quería hacer algo distinto, «palpable». Quería que la revista fuera algo especial: para tenerla no basta con teclear ocho letras en un navegador, sino que has de acercarte a un distribuidor, y creo que la sensación de tenerla en las manos es placentera. Respecto a la gratuidad, también era innegociable: uno de los objetivos de Ciclosfera es su universalidad, que esté al alcance de todo el mundo. Queremos que todo el mundo vaya en bicicleta por la ciudad, y para eso hacía falta información, un estímulo, un sentimiento de compañerismo, un lugar donde encontrarse. El hecho de tener que pagar por tenerlo hubiera dejado a mucha gente fuera… ¡Y no quería que nadie se quedase sin tener la revista por no poder gastarse tres euros!
Apertura de nota de Buenos Aires. Imagen de revista ciclismourbano.org.
La idea de sacar el primer número con una ciclista «famosa» (en este caso una actiz) en portada ¿se mantendrá como línea editorial en los siguientes números o fue una estrategia de impacto para salir con el primer número?
Tengo la suerte de conocer a Elena Anaya desde hace mucho tiempo, por motivos profesionales, y siempre me ha parecido una chica encantadora. Otro buen amigo común (para meterse en estos líos hacen falta muchos amigos) me comentó que ella usaba la bicicleta para moverse a diario, por lo que la escribí y ella no lo dudo ni un momento: sí. No era por dinero (supongo que no la hará falta, y además yo no lo tengo) ni por hacerse publicidad (no la necesita) sino, simplemente, porque quiere fomentar el uso de la bicicleta en España. Así que la decisión de contar con ella para el primer número era obvia, y creo que el resultado es bastante bueno. ¿Que si continuará como línea editorial? Siempre que podamos, sí, pero no necesariamente como portada. Tampoco una actriz: hay músicos, escritores, directores de cine, políticos o deportistas que van en bici todos los días, y nos gustaría reflejar su experiencia. ¿Que si irán en portada? Cuando valga la pena, como en el caso de Elena, supongo que sí. ¿Que por qué reflejar su experiencia? Porque demuestra que cualquiera puede ir en bici. No es un medio de transporte para ricos o pobres, gordos o flacos, jóvenes o viejos o guapos o feos. Es para todo el mundo, y determinados ejemplos así lo demuestran.
Diariamente se genera mucho contenido on-line sobre ciclismo urbano, ¿cuales son los criterios de selección que seguís en la ciclosfera?
La pregunta está relacionada con otra anterior, pero me interesa… Buscamos cada día noticias, pero siempre serán pocas. Queremos reflejar todo lo que esté relacionado con la bici urbana en nuestro entorno. Y no hablo de España: hablo también de Argentina y México, de Uruguay y Chile, de Colombia, Venezuela, Perú… Lo que sea. Por eso esperamos que todos, y de todos esos países, nos hagáis llegar información que creáis que merezca la pena. Pueden ser denuncias, eventos, reuniones, presentaciones, lo que sea. La historia de alguien que consideréis interesante, la foto que merece ser vista por todo el mundo… Los criterios de selección son su interés, su universalidad, su postura pro-bici. Y, sobre todo, no queremos informar solamente. No queremos una revista escrita por unos pocos periodistas, sino una publicación dinámica, cambiante, en la que todo el mundo tenga derecho a opinar, que fomente la discusión y que ofrezca distintos puntos de vista. No la revista de unos pocos que aspiran a llegar a muchos, sino que todos los ciclistas urbanos la sientan como suya, y por eso pedimos vuestra colaboración. La idea es fomentar la participación de todos, para que así vuestras críticas, opiniones, experiencias o placeres puedan ser compartidos por los demás. Además, queremos ejercer de portavoces de vuestros blogs, asociaciones, páginas web, fotografías… Lo que sea. Todos estamos metidos en esto, y seguro que la aportación de la gente hará mucho mejor Ciclosfera.
Hace un tiempo el diario español El País en su dominical, planteó una Revolución ciclista poniendo como ejemplo los países del norte de Europa. Teniendo en España un clima mucho más favorable para el pedaleo que en dichos paises ¿que se necesita, en vuestra opinión, para que la bicicleta termine de cuajar como medio de transporte «popular»?
Que la gente conozca sus muchas ventajas y pocos inconvenientes. Para muchos (por suerte, cada vez menos), ir en bicicleta en vez de en un coche o en una motocicleta es de tontos, de pobres, de fanáticos desinformados sudorosos y «hippiosos». Esa misma gente no se ha enterado de que moviéndote en bicicleta tardas menos en llegar a tu destino, ahorras dinero, haces ejercicio y te sientes mejor. Pero poco a poco, las cosas están cambiando: incluso en una ciudad hostil como Madrid tengo la sensación de que los ciclistas somos más, y somos vistos con más simpatía. Es evidente que también hacen falta medidas políticas (promocionando el uso de la bicicleta, ayudando a una industria que fabrica o vende un medio de transporte no contaminante), pero muchas veces eso me suena a simple excusa. Si quieres ir en bicicleta, puedes hacerlo: no hace falta que el alcalde te construya un carril bici para ir a tu trabajo. Por eso también nace Ciclosfera: estoy harto de oír a la gente quejarse por la contaminación que producen los coches, con lo difícil que es estacionar en el centro de las ciudades, con lo cara que está la gasolina… La decisión, al final, está en cada uno de nosotros. Las cosas no cambian de un día para otro y por los demás: somos nosotros los que tenemos que conseguir que cambien. En España, poco a poco, está pasando. Tenemos un tiempo excepcional para ir en bicicleta, nuestras ciudades no son gigantescas y hay una gran cultura de ciclismo deportivo. Solo falta que nos quitemos complejos, miedos y vergüenzas. Ir en bici es bueno. Para nuestro bolsillo, para nuestra salud, para nuestra imagen y para los que nos rodean. Ciclosfera trata de transmitirlo y promocionarlo: ojalá ambos, la revista y los ciclistas, podamos crecer de la mano y hagamos verdad nuestro lema de «más bicis, mejores ciudades».
Ya hace más de un año arrancamos con mucha fuerza un colectivo ciudadano: http://www.laciudadverde.org donde le apostamos 100% al ciclismo urbano. Nos encantaría discutir la posibilidad de hacer una nota juntos en la próxima edición de Ciclosfera.
FELICITACIONES, EXCELENTE PROYECTO!